30 abr 2010

Capitulo 0

Me llamo Carmen. No me gusta mi nombre; en realidad lo odio. Pero es el nombre que me han puesto mis queridos padres, así que me tendré que aguantar. Además eso del cambio de nombre es mucho papeleo, así que me llamaré Carmen hasta que me muera.
Tengo 15 años y voy al Mater Salvatoris, un colegio de chicas (por lo tanto, bastante aburrido), y aun encima es de monjas. Claro, mis queridos padres saben que me van más los chicos que los libros, y por eso estoy en dicho colegio. Aunque es divertido que sea solo de chicas, echo de menos mi colegio antiguo en mi antigua ciudad, Pontevedra (ya, ya me supongo que nadie la conoce). Vamos a ver, es una pequeña ciudad de la provincia con el mismo nombre, en Galicia. Comparado con la inmensidad de Madrid, no es nada. Aunque me chiflan las ciudades grandes, al vivir quince años allí te acostumbras.
En realidad no sé como es mi colegio, porque todavía no han empezado las clases. Este curso ha sido genial: me ha dado mucha pena despedirme de mis amigas y amigos. En especial de dos: Javi y Paula, mis dos mejores amigos. Nada volverá a ser lo mismo.
Ahora vivo en Madrid por el trabajo de mi padre. Él es marine. Es extraño: mis padres han vivido en China, Tailandia, Italia, Grecia, Estados Unidos, Canadá, República Dominicana y Rusia (quitando las ciudades españolas), y yo solo he vivido en Galicia.
Así que mi vida no ha tenido nada de especial. Solo que vivo en una ciudad enorme sin conocer a nadie. Parece increíble, pero solo conozco a una prima de la que no sé nada desde hace cinco años. Se llama Cata. Conmigo era una borde siempre; ella y su hermana María nunca me dejaban jugar con ellas en MI habitación. ¿No es increíble? Eran las primas que más odiaba. Esperamos que hayan cambiado.