31 ago 2010

Capítulo 28: Mix emocional

(Ya expliqué el motivo de mi retraso en los comentarios del anterior capítulo. Ya que mucha gente protesta porque no escribo, haré un esfuerzo y la escribiré. No prometo que sea bueno.)
Me quedé sorprendidísima del privado que tenía.

-Jaime Del Campo Rivera (05:13)
"Hola Carmen, te encontré de casualidad. No podía dormir a causa de tus ojos. Los recuerdo y me entran escalofríos.
Quería decirte que me has gustado. No sé qué tipo de persona (o mejor dicho, animal) te hizo llorar, pero eso no se lo puedo perdonar. Nunca olvidaré que alguien empañó esa bonita cara.
Me gustaría que nos viésemos más a menudo. Me he tomado la libertad de pedirle a Tatiana tu teléfono, espero que no te enfades con ella. Te haré una perdida en cuanto me contestes a este privado, y ojalá que tu respuesta sea positiva.
Gracias por aparecer en mi vida, princesita desamparada.
Besos,
Jaime."
Me quedé quince minutos leyendo y releyendo este mensaje. ¡No me lo podía creer! En un instante pasé de la tristeza más devastadora a la alegría más absoluta.
-¡AAAAAAAAAAH!- chillé. Me dio igual que mi hermano me gritase, que la vecina de enfrente mirase fijamente a mi ventana desaprobadoramente. No me importó ni el tiempo, ni el espacio, ni el frío, ni el calor, ni el ruido de los coches en la calle, ni las gotas de lluvia que comenzaban a caer. Tampoco me importó que la víbora de Tatiana tuviese mi teléfono. No me importó nada más que aquel increíble privado.
Me apresuré a contestar a su privado.

-Carmen Alvear Gastéiz (13:07)
"Jaime! Me alegro un montón de recibir tu mensaje, ahora mismo estaba pensando en ti-¿era yo quien escribía ese texto? No parecía la Carmen gallega, tímida y dulce.- No me importa nada que tengas mi número. Es más, pensaba pedírtelo antes de que te fueras corriendo ¬¬ jajajaja
Por mí perfecto, hazme la perdida y cuando quieras me mandas un sms o me llamas y quedaremos cuando quieras!
Un beso,
C."
Le di al botoncito de enviar y de paso le envié una petición de amistad. "SOY LA CHICA MÁS FELIZ DEL UNIVERSO" pensé, extasiada. "Voy a llamar a Paula, ¡no se lo va a creer!"
Cogí rápidamente el inalámbrico y marqué su teléfono.
-Ey, ¡Car!
-¡PAULA! ¡MAZO FUERTE!
-¿Qué pasa tía?- preguntó con un tono preocupado.- ¿Estás drogada?
Me reí como una loca.
-No... simplemente ¡enamorada!
Silencio.
-¿¡QUEEEEEEE!? ¡CUÉNTAMELO TODITO! ¿Qué hiciste ayer en la fiesta?
Al hablarme de la fiesta me acordé de Damon. Sentí una punzada en el corazón.
-Qué no paso, tía, qué no pasó.
-¡Cuenta!
Empecé desde el principio, el bajón de azúcar de Marta, la mentira de Damon, la pelea con Cata, y por último el encuentro y el mensaje de Jaime.
-Buf, una noche completita, ¿no?
-Mazo tía. Las cosas malas no me importan, estoy concentrada en Jaime. ¿Y tú qué? ¡Cuéntame, habrá alguna novedad!
Silencio incómodo.
-Si... una-dijo despacio.
-Vamos tía, que no te voy a comer. ¡Dime! ¿Qué ha pasado?
Otro silencio incómodo.
-No soy boquerona.-dijo simplemente.
Chillé de alegría.
-¿¡Queeeeee!? ¿¡En seriooooo!? ¡Buah, tía! ¿Y quién es el afortunado?
Silencio incómodo de nuevo.
-Verás... Es alguien que conoces. Que te gustó.
Me quedé sin aliento.
-Es...
Más silencio. Pero ese silencio habló por sí solo.
-No... No puedes... ¿Es...?-pregunté. En realidad ya sabía quien era, pero no quería decírmelo.
-Es Lino. Me he liado con él.
Mi felicidad se rompió en mil pedazos. Yo le había presentado a Lino en verano para que consiguiese que me liara con él. Ella "hizo todo lo que pudo", o eso es lo que dice. No me lié con él. Parecía que para ella "hacer todo lo que se pudo" es ligarte al amor platónico de tu mejor amiga.
-Estás de coña. No, no, a mí no, Paula.-hablaba más bien conmigo misma. La idea me causó tanta impresión que me martilleaban los oídos.
-Lo siento, Car. Estaba borracho, y yo un poco feliz de más- respondió nerviosa.- Me entró y cuando me di cuenta estaba abrazada a él. Lo siento. De veras que lo siento. ¿Sigues ahí?-preguntó preocupada.
-No. No sigo aquí. Para ti no.- contesté llorando.
-Car... ¡Lo si...!
Colgué antes de que pudiera explicarlo. Me derrumbé sobre mi cama. Joder, el chico me daba igual, ya que tenía a Jaime. Lo que me dolía tanto era la traición. Mi mejor amiga con mi ex-amor platónico. Era una falsa.
Con los ojos húmedos volví la mirada al ordenador y cambié mi estado.
"Ya no sé en quién confiar".
Era la frase más cierta del mundo, aunque nunca se me había pasado por la mente. Hasta entonces ella había sido fiel. Pero ya no.
-LA ODIO.
De repente noté como mi iPhone vibraba. Era un número que no tenía grabado. Debía de ser Jaime.
"Le voy a coger", pensé. "Así no me lo guardo todo dentro".
Le di al botón verde.
-Creí poner en el privado que era una perdida, no una llamada telefónica-me dijo la voz de Jaime. Se me escapó un sollozo.
-¿Podemos quedar? Por favor...-rogué.
Malditos silencios.
-¿En veinte minutos en el VIPS de Velázquez?-preguntó. ¿Cómo sabía que me quedaba tan cerca justo ese VIPS?
-Gracias.-contesté, lloriqueando.
-Nos vemos allí. No sufras-me pidió.
Colgué aliviada. Su voz era como un calmante para mi cuerpo.